Hace poco más de un año el entrenador más exitoso de la historia del Barça se marchaba de su casa sin levantar polvareda alguna, sin reproches hacia nadie pese a las informaciones que apuntaban a su mala relación con la Junta como uno de los detonantes de su adiós. Ahora, aprovecha una rueda de prensa de pre-temporada en Italia para denunciar que se siente maltratado por sus ex dirigentes y para exigirles que le dejen en paz. Guardiola da a entender que las declaraciones del vicepresidente del Santos en las que asegura que Pep le dijo que Tito no sabría hacer jugar a Neymar y Messi juntos están teledirigidas por el Barça. Sin embargo, esto no es lo que más le ha dolido. La acusación más grave de las que ha lanzado es la de que han utilizado la enfermedad de Tito Vilanova contra él. Ha aclarado que sí fue a visitar a Tito en Nueva York –a diferencia de lo que se especuló en su momento- y también ha asegurado que si no se vieron más no fue porque él no quisiera.

Guardiola ha retado a la junta que preside Rosell a responderle si algo de lo que ha dicho no es cierto, les ha invitado a rebatirle aunque él sabe que la batalla la tiene ganada desde el minuto cero. Sus afirmaciones denotan cabreo, mucha indignación, y es que en su momento no quiso hacer sangre y ahora se siente traicionado. "No me lo esperaba" ha sentenciado. Pep se mordió la lengua por el bien del Barça en su salida, ahora se ha visto obligado a soltar una bomba que ya le ha explotado en los morros a Rosell.

¿Se lo han buscado? Tenemos pocos indicios públicos pero muy significativos de que sí se han pasado de la raya –como ha dicho él mismo-. El portavoz de la junta Toni Freixa, declaraba esto el pasado 18 de abril: “Tito está ganando en todas las comparaciones a Guardiola, incluso en lo humano”. Freixa, es el encargado de transmitir públicamente lo que piensa y decide la junta y con esa afirmación evidenció una falta de tacto y de estima hacia el entrenador difícilmente justificable. Nunca sabremos si fue un traspié o lo dijo con toda la intención del mundo pero se equivocó. Como parece que se están equivocado con movimientos subterráneos que han agotado la paciencia del técnico del Bayern. Guardiola ha pasado al ataque y ha lanzado un mensaje muy directo: si jugáis sucio se va a enterar todo el mundo.

¿Qué interés tendría el Barça en querer malmeter contra Guardiola? ¿Por qué querrían dar una imagen negativa de él? ¿Por haber decidido marcharse? ¿Por su amistad con Laporta y Cruyff? ¿Por querer fichar a Thiago? Sea como sea los responsables del club deben salir y aclarar el embrollo, a ver si lo consiguen, porque este es un duro golpe para ellos. Los culés no van a consentir que nadie toque a Guardiola y menos desde dentro del club, que es de sus socios. Hoy hemos visto a un Guardiola herido. El mister de los 14 títulos ha abierto fuego y esperemos que no sea con otra intención que la de defenderse de lo que considera son ataques injustos. Rosell tiene esta guerra perdida y lo sabe aunque lo más inteligente hubiera sido no iniciarla.