El Tour de Francia es la carrera del año. La que más repercusión genera. La puerta al olimpo de este deporte está en París, y tras 21 días de competición, solo uno logra entrar por ella. Muchos son los valientes que tomarán la salida en Bastia el próximo 29 de junio, pero únicamente un ciclista será quien vista el amarillo en los Campos Elíseos. Obviamente no todos optan a ganar la carrera. Uno que sí lo hace es Alberto Contador. Él ya sabe lo que es ver los Campos Elíseos abarrotados desde arriba, desde lo más alto, y tiene intención de repetir. A eso va, y para lograrlo sabe que tiene que estar a su mejor versión. Esto ha condicionado su temporada y su progresión en la primera parte del año, marcada por unos resultados algo discretos para alguien de su nivel. “Estoy en el momento de forma que quiero estar”
Una victoria de etapa en el Tour de San Luís en enero es su único triunfo parcial. Ha pisado el podio en Oman, donde fue segundo, y en Tirreno y la Clásica de primavera, donde fue tercero. Pobre bagaje para un corredor de su talla, aunque él insiste: “Estoy en el momento que quiero estar”. Pero en lo que va de temporada sus piernas no han estado bien. Al menos esas sensaciones transmiten. Lejos de su mejor nivel, está claro que tiene mucho que mejorar si quiere optar a triunfar en la 100ª edición de la ronda gala. Calidad tiene, lo ha demostrado sobradamente en los últimos años. Un Giro, dos Vueltas y dos Tours le convierten en uno de los mejores vueltómanos, una referencia internacional del ciclismo.
Equipo espectacularContador tendrá 7 corredores íntegramente a su disposición Llegó al Saxo-Tinkoff en 2011 y le prometieron un equipo a su altura. Aunque en el primer año no se lo dieron, quedó 5ª en aquel Tour, Tour del que luego le descalificaron por su positivo por clembuterol en la ronda gala del año anterior. Ahora, dos años después, el Saxo ha echado el resto y ha fichado a grandes corredores, capaces de liderar al equipo en carreras menores como Kreuziger, Roche o Michael Rogers y que estarán a disposición de Contador. Los daneses quieren el Tour. Lo ganaron con Andy Schleck en los despachos en el 2010 tras rozarlo en los años anteriores en la carretera y ahí es donde quieren lograrlo este año. A su favor tiene el no tener nada que demostrar y el equipo que tendrá a su alrededor. A excepción de Benatti, que se encargará de buscar victorias parciales, tendrá a Rogers, Kreuziger, Roche, Paulinho, Tosatto, Jesus Hernández y Benjamin Noval íntegramente a su disposición. Contador no caminará solo, siete corredores estarán pendientes de él durante cada metro del recorrido. Nada que envidiar al Sky.
Froome, el rival a batirLa gran amenaza de Alberto Contador es Chris Froome. El año pasado fue segundo en el Tour y este año llega mejor que nadie. En lo que a sus duelos directos con Contador respecta, el británico ha batido al pinteño en las cronos que han disputado ambos, una en Tirreno, donde Froome fue sexto y Contador décimo séptimo, y otra en la Dauphine, donde el primero le metió más de dos minutos al español. Parece complicado que alguien pueda batir al del Sky, salvo que cambie mucho la tendencia vista hasta el inicio de la Grand Boucle. Aquel Contador que no tenía rivales parece complicado de volver a verse. Tras años en los que la carrera era un cara a cara entre Andy Schleck y él, la Grand Boucle ha ido evolucionando hasta tal punto que el primero ya no se presupone candidato a la victoria final y el segundo, pese a ser el ciclista de los 198 participantes que más veces ha estado en la cima de París, no se ve como favorito. "El recorrido del Tour le viene muy bien a 'Purito' Rodríguez", ha sentenciado el madrileño.
Preparación en Suiza“Si mis piernas responden, no me preocupa nadie” Contador ha estado ultimando su preparación en Lugano, Suiza. Allí ha buscado obtener un punto de forma ideal que le permita ganar su tercer Tour. Porque, pese a todo, Alberto ya avisa: “Si mis piernas responden, no me preocupa ningún rival”.