INFORMACIONES INQUIETANTES SOBRE SU ACTUAL ESTADO
Schumacher, una cuestión de fe


  • El piloto, en coma, podría no haber encontrado respuesta a las pruebas de estímulo.


Lewis Hamilton llevó, al igual que Räikkönen, un mensaje de apoyo a Schumacher / Foto: RV Racing Press

Se cumple un mes del accidente de Michael Schumacher en la estación alpina de Meribel y también de su ingreso en el hospital universitario de Grenoble. Después de ese tiempo, el piloto alemán sigue en coma inducido por medicamentos y sin un parte médico que indique alguna novedad al respecto de su estado.
Tanto Mercedes como Ferrari, los dos últimos equipos en los que militó, mandaron mensajes de apoyo a Schumi en el estreno de Jerez, animándole a la recuperación. En el paddock, sin embargo, no fluían noticias demasiado positivas en cuanto a su posible recuperación.
EL DATO

50%de los pacientes como Michael se despiertan al mes. Tras seis, solo el 20%


Los colegas alemanes o los italianos, que pueden tener un mejor acceso a la familia o su representante, eran depositarios de informaciones inquietantes sobre el actual estado de Michael. Tras un mes de coma inducido, se plantea el momento de la reanimación, de levantar momentáneamente la medicación para realizar unas pruebas de estímulo, englobadas en la llamada Escala de Glasgow. Esta prueba se divide en tres partes: respuesta ocular, verbal y motriz.
Son solo rumores, pero este tipo de pruebas no habría encontrado respuestas positivas por parte del piloto, lo que hace augurar graves daños en su cerebro y un futuro inmediato de espera para el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1.
Miles de cartas y regalos
En el hospital francés, mientras tanto, se acumulan más de mil cartas enviadas por aficionados y admiradores del piloto desde que ocurriera el accidente, así como abundantes regalos y objetos personales que guarda la familia del alemán, que no deja de agraceder todas estas muestras de apoyo.
En el entorno del piloto, su representante, Sabine Kehm, ha expresado la total confianza de la familia en el equipo médico que atiende a Michael, cuyo estado oficial sigue siendo estable, pero crítico.