Nadie ha ganado más finales de la Copa de Europa que el Real Madrid. Nadie ha perdido más que la Juventus. Dicho así, el encuentro del próximo 3 de junio en Cardiff, del que saldrá el nuevo rey del continente, parece contar con un claro favorito. Y aunque el peso del escudo cuenta y mucho en esta competición, el pronóstico no podría ser más simplista.

El Real Madrid ha disputado catorce finales y se ha coronado en once. El porcentaje impresiona, y más aún teniendo en cuenta que los blancos ganaron las cinco primeras (entre 1956 y 1960 ante Stade Reims, Fiorentina, Milan, de nuevo Stade Reims y Eintracht) y han ganado las cinco últimas (1998 ante la Juventus, 2000 ante el Valencia, 2002 ante el Bayer Leverkusen, más las de 2014 y 2016 ante el Atlético). Entre la quinta y la sexta, el Real Madrid cayó ante el Benfica (1962), el Inter (1964) y el Liverpool (1981). La sexta, la del ‘Madrid ye-yé’, llegó en 1966, ante el Partizan.
Nadie ha perdido tantas finales como la Juventus, decíamos. La primera, en 1973, ante el vigente campeón, como sucederá en Cardiff. Entonces era el Ajax de Cruyff, que conquistó en Belgrado su tercer título seguido con un tempranero gol de Johny Rep. El sempiterno Dino Zoff guardaba la portería de aquel equipo, en cuyo centro del campo trabajaba un centrocampista llamado Fabio Capello.
Una década tardó la Juve en volver a la final; era la época en la que sólo los campeones de Liga sacaban billete para disputar el torneo. La 1982/83 era la última temporada de Zoff, que convivía con las nuevas estrellas del equipo: Boniek, Rossi y Platini. El rival, el Hamburgo, conquistó la única Copa de Europa de su historia con un gol de Felix Magath, también en los primeros compases. Al menos, pudieron sacarse la espina sólo dos años más tarde, en la llorada final de Heysel ante el Liverpool con gol de Platini.
Con el título de 1996, ante el Ajax (que también era vigente campeón), la Juve se vengó de la final del 73 como ahora quiere hacer con el Real Madrid por la derrota de Amsterdam en 1998, con gol de Mijatovic. Un año antes, la Juve había vuelto a perder otra final, en aquella ocasión ante el Borussia Dortmund.
La quinta final perdida, en 2003, fue especialmente dolorosa: ante otro equipo italiano, el AC Milan, y en la tanda de penaltis. Aquel partido disputado en Old Trafford resultó una de las finales más tediosas que se recuerdan. Bajo palos formaba ya un joven guardameta que, como Zoff, sigue en activo rondando ya la cuarentena: Gigi Buffon. El mítico portero estuvo presente en la sexta y, hasta ahora, última final perdida: la de Berlín en 2015 ante el FC Barcelona (3-1). De aquel once sobreviven también Lichsteiner, Barzagli, Bonucci y Marchisio.