No tiene problema con que Telefónica compre Canal+, pero se opone a que utilice su posición de dominio en televisión para contaminar la competencia en banda ancha fija y móvil.


En concreto, Gómez ha pedido una oferta mayorista de contenidos basada en criterios de "equidad, transparencia y no discriminación" y demanda además garantías para evitar que se produzca un estrangulamiento de márgenes entre los precios mayoristas y los minoristas.

Para el directivo, con los nuevos servicios empaquetados los contenidos pasan a ser una parte relevante de las ofertas de fijo y móvil. Por esta razón, teniendo en cuenta que con la compra de Canal+ la multinacional presidida por César Alierta va a tener más del 80% de los clientes de pago de televisión, es fundamental que se regule la oferta de contenidos.

"No tenemos problema con que Telefónica compre Canal+, pero nos oponemos a que utilice su posición de dominio en televisión para contaminar la competencia en banda ancha fija y móvil", ha enfatizado. Para el directivo, Telefónica obliga a los clientes a contratar con ella el fijo y móvil para acceder a determinados contenidos. "Creemos que la CNMC no lo va a permitir", ha subrayado Gómez.

El directivo ha indicado que se les puede permitir comprar los contenidos a un precio que les posibilite competir y que permita también a Telefónica ganar dinero. "Es algo que se debe permitir, a no ser que se quiera establecer barreras", ha apuntado Gómez, para quién no sólo se trata de los contenidos deportivos, como el fútbol y las motos, que son los más demandados, sino también sobre series o cine.

En cuanto a otros países, el directivo ha explicado que en Francia hay inspectores que comprueban que los contratos de Canal+ a todas las compañías son transparentes y no crean barreras, ni diferencias entre operadores.