sapoliso
30/06/2013, 07h30
La incuestionable mejora en el rendimiento de los monoplazas de Red Bull y Mercedes en el último mes y medio es directamente proporcional al inmovilismo que parece haber congelado Maranello, cuartel general de Ferrari, donde el batallón de ingenieros, técnicos y mecánicos de la escudería italiana se deja la piel para revitalizar un coche que los sábados se hace el remolón. El primer damnificado por la falta de pegada del bólido rojo es Fernando Alonso, a quien no le ha quedado más remedio que habituarse a culebrear por entre el pelotón, por más que no se canse de lanzar mensajes de auxilio. En Silverstone, donde esta tarde (14.00, A3 y TV3) se celebra la octava carrera del curso, el español arrancará el noveno, su posición más retrasada de la parrilla en lo que va de año, embutido entre el pelotón y a un mundo de la pole de Lewis Hamilton. Al lado del británico formará Nico Rosberg, su compañero en Mercedes, que de esta forma copará la primera fila por tercera vez esta temporada. Vettel partirá el tercero, justo por delante de Webber.
Red Bull llevaba desde marzo quejándose de los neumáticos que Pirelli diseñó para este campeonato al considerarlos demasiado blandos. Con vistas a Silverstone, el constructor italiano hizo un cambio de última hora y endureció su elección (se emplean los medios y los duros en vez de los blandos y los medios), una modificación que en la escudería cayó de maravilla, debido a los problemas de degradación que venían arrastrando, al tiempo que perjudicaba a Ferrari. Uno de los puntos fuertes del F138 es su facilidad para calentar las gomas, una virtud que con esta última alteración pierde efectividad. Mercedes, mientras, rodó tres días en Montmeló el 12 de mayo con su prototipo actual y, tras solo recibir una regañina, Rosberg se impuso en Mónaco y Hamilton subió al podio en Canadá.
“Todas las piezas que desplazamos a los circuitos regresan tal cual a Maranello porque no funciona ninguna. Esta vez pasé a la Q3 de chiripa y Felipe no pudo [saldrá el 11º]. En comparación con las primeras carreras, cada vez vamos a peor y a peor. Hay que reaccionar de inmediato”, consideró Alonso.
En Montreal, hace dos semanas, el ovetense comenzó el sexto y terminó el segundo; en España, arrancó el quinto y ganó. “Aquí me será más difícil recuperar posiciones porque la degradación es mucho menor”, esgrimió la principal apuesta de il cavallino rampante.
Red Bull llevaba desde marzo quejándose de los neumáticos que Pirelli diseñó para este campeonato al considerarlos demasiado blandos. Con vistas a Silverstone, el constructor italiano hizo un cambio de última hora y endureció su elección (se emplean los medios y los duros en vez de los blandos y los medios), una modificación que en la escudería cayó de maravilla, debido a los problemas de degradación que venían arrastrando, al tiempo que perjudicaba a Ferrari. Uno de los puntos fuertes del F138 es su facilidad para calentar las gomas, una virtud que con esta última alteración pierde efectividad. Mercedes, mientras, rodó tres días en Montmeló el 12 de mayo con su prototipo actual y, tras solo recibir una regañina, Rosberg se impuso en Mónaco y Hamilton subió al podio en Canadá.
“Todas las piezas que desplazamos a los circuitos regresan tal cual a Maranello porque no funciona ninguna. Esta vez pasé a la Q3 de chiripa y Felipe no pudo [saldrá el 11º]. En comparación con las primeras carreras, cada vez vamos a peor y a peor. Hay que reaccionar de inmediato”, consideró Alonso.
En Montreal, hace dos semanas, el ovetense comenzó el sexto y terminó el segundo; en España, arrancó el quinto y ganó. “Aquí me será más difícil recuperar posiciones porque la degradación es mucho menor”, esgrimió la principal apuesta de il cavallino rampante.