No Es Oro Todo Lo Que Reluce

[sapoliso]

Normalmente los medios de comunicación españoles corren un tupido velo a la hora de hablar de posibles conflictos internos dentro de La Roja. En los peores momentos de las relaciones entre Barça y Madrid, la máxima preocupación fue cómo se iba a resentir la selección de esas colisiones. Y cada vez que se juntaban los rivales con la Roja se hacía evidente en los medios españoles un gran interés para demostrar que estaba todo superado y que no pasaba nada. Era más descarado ese planteamiento en los medios que tenían los derechos de emisión de los partidos de la selección.

Por eso sorprendió –y se agradeció– el vídeo que emitieron ayer en Deportes Cuatro sobre el España-Tahití. Era un partido fácil, una pachanga de trámite, donde se intuía una goleada tremenda y una posterior euforia a la hora de analizar el enorme potencial de la Roja. En cambio en Deportes Cuatro hicieron un seguimiento muy intensivo de David Villa que evidenció, por un lado, su angustia (casi excesiva) para marcar. Y, ahí viene lo grave, la cámara a pie de campo pilló un gesto feo que sucedió durante el partido: Villa evitó darle la mano a Mata, que le ofreció la suya para felicitarle. Al 'Guaje' le sentó mal que Mata le diera el pase en profundidad a Torres y no a él. Mata, alucinando, le preguntó a Villa el porqué de su enfado. Esta vez no hizo falta recurrir a los expertos en leer los labios. Tampoco se iba a ahondar en la desavenencia. Ni tampoco con la ligera discusión entre Torres y Villa por lanzar el penalti. Eran dos goleadores con hambre de gol atrasada y, aunque el rival fuera Tahití, ambos querían pegarse un atracón.

La pregunta clave ahora es: ¿la polémica televisiva entre Villa y Mata se va a alargar tanto como la hicieron durar entre Messi y Villa? Hagan juego. Yo apuesto a que no. Ni por tiempo ni por virulencia en el ensañamiento, las malas caras de Villa con Mata o Torres no se podrán comparar con el circo que se montó con su relación con Messi. Claro que por entonces vestían otra camiseta: lo del Barça se magnifica y lo de la Roja se tiende a minimizar.

[Manu Benitez]

Villa se encaró con Torres y Mata por no pasarle la pelota durante el España-Tahiti

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Villa celebra su tercer gol mientras Torres consuela a Roche | Reuters


La goleada histórica de España a Tahiti (10-0 (http://ecodiario.eleconomista.es/futbol/noticias/4929706/06/13/Espana-endosa-dos-manitas-a-Tahiti-con-cuatro-goles-de-Torres.html)) en la Copa Confederaciones no fue tan apacible como se preveía. El partido se convirtió, por momentos, en un duelo de egos entre sus delanteros, Fernando Torres y David Villa, por ver quién era el ariete que acaba perforando en más ocasiones la portería de la débil selección oceánica.
Tanto es así, que durante la primera parte David Villa tuvo dos broncas con sus compañeros. La primera surgió con el propio Torres. La segundo con Juan Mata. Al descanso las cosas se suavizaron, pero en la segunda parte el penalti que acabó marrando Torres también provocó el enfado del 'Guaje'.

Primer enfrentamiento con Torres

El primero de estos altercados nació cuando España ya ganaba 1-0. En un balón largo a la espalda de la débil defensa de Tahití, Fernando Torres consiguió marcharse por velocidad y encarar la portería Roche. A su izquierda, en el punto de penalti, Villa esperaba sólo para empujar la pelota. Torres, sin embargo, se la jugó.
El de Fuenlabrada miró al arco y trató de hacer lo más complicado: la picó por encima del guardameta Su intento, sin embargo, se pasó de fuerza. La bola acabó un par de metros más allá de la meta rival. Villa se pilló un rebote impresionante. La opción de cederle a él la pelota era más sencilla. Para colmo, Torres no le pidió perdón. Se giró a su derecha y siguió cabizbajo para recuperar su posición, algo que no gustó a Villa.
Un par de minutos después llegó la asistencia del jugador del FC Barcelona a Silva para que éste hiciera el segundo. La mirada de Villa se fue hacia Torres como advirtiéndole de que era así como había que jugar: pensando en el grupo y no en la cuenta particular de cada uno.

El segundo enfado con Mata

Apenas segundos después, llegó el tercer gol de España. Mata metió una pelota en profundidad para que Fernando Torres, otra vez sólo, definiera con sutileza delante del portero. El del Chelsea la picó lo suficiente como para regatearlo y empujar a puerta vacía el esférico. Acompañándole a su izquierda volvía a estar Villa. En cuanto vio a Torres regatear al arquero, se frenó en seco. Entonces se volvió hacia Mata y empezó a hablar con él.
Según captaron las cámaras de Cuatro, Villa le recriminó que no le hubiera pasado a él la pelota en lugar de habérsela dado a Torres. Villa aún no había mojado y estaba muy molesto.
Al descanso, y ya con un gol en su haber, el 'Guaje' dialogó con Mata y Torres y todo pareció estar solucionado. Así lo confirmaron los protagonistas, 'off the record' en la zona mixta, al acabar el partido. Sin embargo, las miradas de enfado entre Villa y Torres continuaron. Mientras que los tantos de Fernando eran celebrados con intercambios sonrisas, en el caso de David, se notaba frialdad.

El penalti era para Villa

La tensión volvió a alcanzar su cenit cuando llegó el penalti por mano de un zaguero de Tahiti. Torres llegó recogió la pelota con pillería y, como si fuera un patio de colegio, se pidió lanzar el primero. Ya saben: el que coge la pelota, lanza el penalti. Pues eso hizo el madrileño para enfado de un Villa que se acercó a pedirle el esférico. Torres ni le contestó. Ambos llevaban tres tantos y ése penalti resolvería seguramente el empate. No fue así.
'The Kid' ejecutó el dispar alto y la bola dio en el larguero. Se supone que Torres no es el encargado de lanzar los penaltis en 'La Roja'. En el orden previo, Villa está por delante. No fue así ayer.
Villa asistió mosqueado al error de su compañero y con el mismo gesto contempló como, un minuto después, hacía el cuarto para convertirse en el primer jugador extranjero que marca con una selección cuatro goles en Maracaná. Un récord que también podría haber compartido con él, con un Guaje que esta temporada se ha llevado las broncas de Leo Messi. Frente a Tahiti fue él quien las dio.

Villa-Mata
Un calentón y punto
Un mal gesto, producto de un calentón, no puede servir para hablar de mal rollo o de si actúan como actores el día después porque los dos se miran y sonríen. Me estoy refiriendo al no saludo de Villa a Juan Mata tras uno de los goles anotados a Tahití, resuelto instantes después en el vestuario porque la amistad de los dos guajes está por encima de un enfado puntual. Quienes les conocen saben la estrecha relación que les unió desde hace años, que no se ha enfriado por la distancia, porque desde que coincidieron en el Valencia, Mata siempre ha sido un hermano pequeño para Villa...