Pablete
17/06/2013, 21h32
Bale, el undécimo galáctico
Esperemos que sea VALE con V
Primero llegó Figo. Luego Zidane. Después Ronaldo. Más tarde Beckham. El quinto fue Owen. La nueva era empezó con Kaká. Le siguió Cristiano. Después Benzema. Luego Özil. El penútimo fue Modric...
y este año toca Gareth Bale. Culebrón a culebrón, fleco a fleco, Florentino Pérez ha llenado de emociones, intrigas y vaivenes los largos y cálidos veranos desde el año 2000.
Esta vez el galán elegido para vestir de blanco es un muchacho galés de ojos azules y cuerpo de finalista olímpico de los 100 metros lisos. Florentino quiere que Bale luzca a su espalda el dorsal número
11 en el Real Madrid que viene, aunque para eso tenga que dejarse las mangas de la camisa negociando con Levy y soltar un buen puñado de millones de euros.
Al Madrid le cuadran las cuentas por Bale -entre 80 y 90 millones-, porque, más allá de su indudable calidad futbolística, las expectativas de retorno de la inversión por el galés son enormes.
El jugador del Tottenham es una de las grandes estrellas de la Premier, la competición con mayor expansión comercial del mundo junto a la Champions.
El impacto de Bale
A pesar de jugar en un equipo que no tiene demasiadas posibilidades de ganar títulos, Bale se ha convertido en un icono en el mundo anglosajón. En el Real Madrid están convencidos de que se convertiría
en uno de los jugadores con mayor impacto mediático del mundo si vistiera la camiseta blanca, mientras Adidas se frota las manos sólo con la idea de juntar a uno de su futbolistas más importante después
de Messi con uno de sus clubes de referencia junto al Bayern de Múnich.
A Florentino Pérez nunca le ha asustado tener que pagar una cantidad enorme por un solo futbolista. «Fichar a los grandes jugadores del mundo siempre es una buena inversión», dice siempre el presidente del Real Madrid.
http://i1203.photobucket.com/albums/bb390/Mifotor/MAGhreb/bale_zpsccf414e0.jpg
Fuente: marca.com
Esperemos que sea VALE con V
Primero llegó Figo. Luego Zidane. Después Ronaldo. Más tarde Beckham. El quinto fue Owen. La nueva era empezó con Kaká. Le siguió Cristiano. Después Benzema. Luego Özil. El penútimo fue Modric...
y este año toca Gareth Bale. Culebrón a culebrón, fleco a fleco, Florentino Pérez ha llenado de emociones, intrigas y vaivenes los largos y cálidos veranos desde el año 2000.
Esta vez el galán elegido para vestir de blanco es un muchacho galés de ojos azules y cuerpo de finalista olímpico de los 100 metros lisos. Florentino quiere que Bale luzca a su espalda el dorsal número
11 en el Real Madrid que viene, aunque para eso tenga que dejarse las mangas de la camisa negociando con Levy y soltar un buen puñado de millones de euros.
Al Madrid le cuadran las cuentas por Bale -entre 80 y 90 millones-, porque, más allá de su indudable calidad futbolística, las expectativas de retorno de la inversión por el galés son enormes.
El jugador del Tottenham es una de las grandes estrellas de la Premier, la competición con mayor expansión comercial del mundo junto a la Champions.
El impacto de Bale
A pesar de jugar en un equipo que no tiene demasiadas posibilidades de ganar títulos, Bale se ha convertido en un icono en el mundo anglosajón. En el Real Madrid están convencidos de que se convertiría
en uno de los jugadores con mayor impacto mediático del mundo si vistiera la camiseta blanca, mientras Adidas se frota las manos sólo con la idea de juntar a uno de su futbolistas más importante después
de Messi con uno de sus clubes de referencia junto al Bayern de Múnich.
A Florentino Pérez nunca le ha asustado tener que pagar una cantidad enorme por un solo futbolista. «Fichar a los grandes jugadores del mundo siempre es una buena inversión», dice siempre el presidente del Real Madrid.
http://i1203.photobucket.com/albums/bb390/Mifotor/MAGhreb/bale_zpsccf414e0.jpg
Fuente: marca.com