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Voir la version complète : ¿Es Mourinho el azote del futbol español?



sapoliso
08/04/2013, 19h03
Realmente el daño que la llegada de Mourinho esta haciendo al futbol español es tal que hay mentes enfermas que escriben lo que a continuacion os dejo. Podeis comprobar como alguien hace publicas semejantes aberraciones mentales en la direccion:
EN FUERA DE JUEGO: No hay derecho (http://en-fueradejuego.blogspot.com.es/2013/03/no-hay-derecho.html)

Ahi, el enfermo de la cabeza (madridista de verdad se autodefine) escribe lo siguiente:

NO HAY DERECHO

Soy español y no me siento identificado con la Selección Española de fútbol. Y sé que no soy el único, ni mucho menos. ¿Razones? Muchas, pero principalmente la sensación de que cada uno de sus triunfos significa una pedrada al Real Madrid, mi equipo.


Celebré mucho en su día la Eurocopa de 2008. Me alegró aquel triunfo. También el Mundial. En cambio, no sentí lo mismo el pasado verano con la segunda Eurocopa consecutiva. Y si en su día hubiese sabido lo que vendría después, tampoco lo habría sentido en las otras dos ocasiones.


Para mí la Selección siempre fue algo secundario, siempre he entendido que lo lógico es que la prioridad de un aficionado al fútbol sea su club por encima de la selección de su país. Así lo siento yo. Pero eso no me había hecho nunca librarme de sufrir con sus fracasos o disfrutar con sus éxitos. Hasta ahora. No es que deseé que la Selección pierda, ese sentimiento no me resulta natural, pero en muchas ocasiones me resulta más natural que desear que ganen.


El inicio de los éxitos de la Selección coincide con el nacimiento del maldito tiqui-taca, y fue la temporada siguiente al triunfo en la Eurocopa de 2008 en la que el Barcelona de Guardiola hizo el triplete y el Real Madrid tocó fondo tanto deportiva como institucionalmente. De hecho, en ninguna ocasión los éxitos de la Selección han acarreado consecuencias positivas para el Real Madrid, más bien todo lo contrario, mientras que sí han constituido una parte importante del combustible del Barcelona en sus mejores años. Cabe recordar que en la temporada posterior a la Eurocopa de 2008 llegó su tercera Champions y en la posterior al Mundial de 2010, la cuarta.


Todo nació en la asimilación de los éxitos de la Selección como éxitos del Barcelona. Al meter más jugadores que ningún otro equipo en las convocatorias (en la Eurocopa de 2008 no, pero eso ya lo han borrado de la memoria colectiva), el Barcelona fue erigido como artífice, pese a que se puede afirmar con rotundidad que sin las intervenciones de Iker Casillas, jugador del Real Madrid, ninguno de los triunfos de la Selección habría sido posible. De hecho, sin quitar mérito a los que todo el mundo ve como responsables del éxito de España, Xavi e Iniesta, que evidentemente han sido importantes para este equipo, para mí las dos piezas clave han sido Casillas y Villa (cuando se ganó el Mundial no había jugado aún con el Barcelona). Pero ese no es el tema.


La identificación de los éxitos de la Selección como éxitos del Barcelona llevaría al nacimiento de frases como “la Selección juega como el Barcelona”, cuando en todo caso fue Guardiola quién “copió” a Aragonés, ya que cuando España comenzaba a brillar, el filósofo entrenaba en Segunda B. Y este fue el comienzo de algo que no ha parado de crecer desde entonces: la utilización de la Selección como arma arrojadiza contra el Real Madrid.


Cada triunfo del tiquinaccio de la Selección alimentaba la fama del tiquinaccio del Barcelona. La identificación del “juego de toque”, el de la Selección, como único buen juego posible por parte de la prensa benefició la filosofía del Barcelona. Incluso Xavi se creyó que había inventado el fútbol, y con él millones de mentes débiles de todo el país.




Todo esto alcanzó su clímax con el triunfo de España en el Mundial. Fue a partir de entonces cuando el clima alrededor del éxito de la Selección española comenzó a volverse insoportable para muchos seguidores del Real Madrid.


Alegrarse por goles de jugadores de tu eterno rival, que además te había humillado en los últimos años, era ya difícil en condiciones normales; pero si además después los triunfos de la Selección tienen consecuencias negativas en tu equipo y positivas en el rival, resulta imposible. Si se empeñan en identificar al Barcelona con la Selección, tendrán que entender que haya aficionados del Real Madrid que sientan hacia la Selección algo parecido a lo que sienten hacia el Barcelona.


Tras el Mundial, el chovinismo de la prensa, ya en aumento desde 2008, se disparó. Lo español siempre era lo mejor y los equipos que más españoles tenían los mejor tratados mediáticamente. El chantaje periodístico al Real Madrid para fichar españoles y no extranjeros se ha convertido en una constante y ya se repite cada verano. Si el Madrid ficha a un extranjero siempre será criticado porque podría haber fichado a otro, “que encima es español”.




Al triunfo de España en el Mundial le siguió el comienzo del proyecto de Mourinho en el Real Madrid. Mou era una amenaza seria para el Barcelona, no en vano su Inter les había arrebatado la posibilidad de ganar la Champions el año anterior. La prensa española no tardó en identificar lo que suponía una amenaza para el Barcelona como una amenaza para la Selección, y de este miedo nacería el posterior “Mourinho se está cargando el fútbol español”, palabras pronunciadas por Piqué y acogidas con regocijo en la prensa patria, que llegarían un año después tras la Supercopa y el famoso dedo en el ojo (Tito ni insultó antes ni dio una colleja después, que quede claro).


Durante este período de tiempo, la primera temporada de Mou en el Madrid, llegarían “los malos rollos en la Selección”, provocados por aquella sucesión de Clásicos y alimentados por la prensa, que focalizaba toda la culpa en Mourinho, que según ellos hacía que los jugadores españoles del Madrid odiasen a los del Barcelona. O algo así. Dos no se pelean si uno no quiere, me enseñaron a mí en el colegio hace ya mucho tiempo, pero aquí el único culpable era Mourinho, el Real Madrid, que quería destrozar la Selección. Más mierda. Y además desde entonces se identificó a Mourinho como una amenaza para la Selección española.


Después llegaría la bajada de pantalones de Iker Casillas, que presionado mediáticamente hasta la saciedad, telefoneó a Xavi y Puyol para “hacer las paces”. Pero ni siquiera el hecho de que la iniciativa saliese de un jugador del Real Madrid hizo que el hecho repercutiese positivamente en el equipo blanco. La prensa no dudó en interpretar el gesto como un desafío a Mourinho y se provocó otro revuelo mediático contra el Real Madrid con origen en la Selección. Uno más.


Y además, este fue un punto de inflexión muy importante en la figura del capitán del Real Madrid, al que meses antes habíamos visto así en la semifinal de Champions contra el Barcelona:


Imágenes como ésta rara vez han sido vistas después. Iker anteponía el “el buen rollo” en la Selección a los intereses de su club. La Selección y la prensa arrebataban al Real Madrid a su capitán, que se dejaba ir. Hoy en día entre la lista de prioridades de Iker Casillas (y de Sergio Ramos) se encuentra el buen rollo de la Selección, por encima en muchas ocasiones de la defensa de los intereses del club que capitanean.


Al final de la temporada pasada, con la marcha de Guardiola por la puerta de atrás del Barcelona y el triunfo aplastante del Real Madrid en la Liga, parecía el momento idóneo para un cambio de escenario, para la muerte definitiva del tiqui-taca. Pero España se impuso en la Eurocopa, sin el brillo de otras ocasiones y una vez más con la suerte de cara en los penaltis, pero se impuso. Y la filosofía de juego culé, que estaba en coma, renació, haciendo los inicios de Tito Vilanova en la transición mucho más llevaderos.


A todo lo dicho anteriormente hay que añadir dos cosas: la primera y más importante es que son los éxitos de la Selección los que han generado que el problema de las vacas sagradas en el Real Madrid sea más grave que nunca. Iker Casillas y Sergio Ramos, ídolos de España y ensalzados por la prensa hasta la saciedad, ya sea por amistad o por interés, tienen un status insostenible en el equipo. Son intocables y la prensa tiene muy fácil utilizar sus figuras para poner a la afición en contra de quien les interese, en este caso José Mourinho. Probablemente sin los éxitos de España ambos capitanes serían también vacas sagradas, pero no hasta tal punto. Son intocables y lo saben. Y las situaciones que esta situación ha creado y las que creará solo tienen a un perjudicado: el Real Madrid.


Lo otro que hay que añadir es que me resulta contradictorio compartir alegrías con quienes torpedean a diario el mejor proyecto deportivo del Real Madrid desde la Novena. Ver contentos a los Relaño, Lama, Carreño, J.J. Santos, Juanma Castaño, etc., fanáticos de la Selección española y el tiqui taca y tan opuestos al Real Madrid actual, solo me produce ganas de desear que suceda lo que les quite la sonrisa de la cara.


Hoy en día, cuando España pierde, se centran los focos en jugadores del Real Madrid, como Arbeloa. Nunca es culpa de los jugadores del Barcelona, pero se hartan de recordarnos que hay tropecientos culés en el once titular cuando España gana. De vez en cuando aparecen supuestas disputas entre jugadores de ambos equipos, pero siempre culpando al madridista y si es posible metiendo a José Mourinho por medio. Y ejemplos hay a montones.


Y no hay derecho. No hay derecho a que cuatro juntaletras se tomen la licencia de utilizar los éxitos de la Selección para atacar a mi equipo. No hay derecho a que hayan conseguido que no disfrute con los triunfos de la Selección de mi país. No hay derecho a que hayan adulterado la opinión de millones de personas apoyándose en las victorias de España. No hay derecho a que estos triunfos sean una de las mayores amenazas para el Real Madrid y una de las mayores ventajas para el Barcelona. Y no se lo voy a perdonar nunca a los responsables.

Solo queda gritarle:

¡¡¡¡ MUCHACHO, DAS PENA Y ASCO A LA VEZ!!!!!!