sapoliso
20/03/2013, 04h33
Mourinho llegó al Madrid con el triplete histórico con el Inter bajo el brazo y fue proclamado por la FIFA mejor entrenador del mundo con todos los honores. El portugués fue encantado a recibir el premio y no le importó tener que perder un día de trabajo en su club. La FIFA la siguen manejando en la actualidad exactamente las mismas personas que engordaron el ego desmesurado de Mou. Exactamente las mismas, repito. Entonces ningún colega de profesión criticó la concesión del premio. Todos los que hablaron públicamente de su colega lo hicieron para destacar con buenas palabras la justicia del premio. Ni una crítica, ni una sola sospecha de amaño, ni una sola palabra de reproche. Los "perdedores" en esa noche fueron Del Bosque y Guardiola, que acudieron al acto representando al fútbol español y aplaudieron al vencedor. Ni más ni menos.
En 2011 el vencedor fue Guardiola. El Barcelona juega un gran fútbol y gana de manera brillante la Copa de Europa en Wembley contra el Manchester. Pep es nombrado el mejor técnico del año en el mundo pero Mourinho prefiere no acudir al acto. Fergusson se traga el orgullo y acude al acto para aplaudir a su colega y rival, pero the Special One prefiere no aparecer porque sabe que no va a ganar. La FIFA, recuerdo, la siguen manejando los mismos que premiaron el portugués sólo un año antes.
2012: La FIFA por fin hace justicia con el imperial ciclo ganador del fútbol español dando el premio de mejor entrenador del mundo a Vicente Del Bosque, que pasea su figura de tipo normal por todos los rincones del mundo y que ha llevado a España a ganar un Mundial y una Eurocopa. Y lo ha hecho sin necesidad de ser el protagonista, cediendo el primer plano a unos futbolistas fantásticos y siguiendo el axioma de que en el fútbol, lo verdaderamente importante, son los futbolistas. Se aparta de todas las fotos y se siente incómodo ante el elogio, pero no puede evitar recibir un montón de premios por su calidad como técnico y,también, por su ejemplo de comportamiento. En la foto de la entrega de premios está Guardiola, que aplaude al vencedor con respeto y orgullo. Vuelve a faltar el maleducado Mourinho, que no viaja porque intuye que no va a ganar..
Ahora el portugués utiliza un importante medio de su país para intentar meter mierda y sembrar confusión con el premio que merecidamente obtuvo Del Bosque. Tira la piedra y esconde la mano de manera cobarde. No da nombres, sólo habla como un vendedor ambulante de crecepelo. Ya está bien. Mourinho será un entrenador cojonudo-que de momento en el Madrid con la mejor plantilla de la historia sólo ha ganado una Copa y una Liga- pero es un mal compañero. Un egocéntrico que piensa en su historial más que en de los clubes a los que entrena y que deja tierra árida cuando abandona el club de turno. Dicen que garantiza títulos, pero al Madrid los títulos no le caben en las vitrinas de su Museo y nunca tuvo que aguantar las irreverencias y los desplantes de un tipo que se cree más importante que la institución que le paga. Cuando gana pone cara de no haber roto un plato y se olvida de todas las bombas que ha puesto en el camino..pero cuando pierde utiliza la táctica del pataleo y del me persiguen porque soy el mejor y el gran triunfador. Por favor, haga usted que su equipo juegue mejor al fútbol y deje de llorar. No todo vale.
En 2011 el vencedor fue Guardiola. El Barcelona juega un gran fútbol y gana de manera brillante la Copa de Europa en Wembley contra el Manchester. Pep es nombrado el mejor técnico del año en el mundo pero Mourinho prefiere no acudir al acto. Fergusson se traga el orgullo y acude al acto para aplaudir a su colega y rival, pero the Special One prefiere no aparecer porque sabe que no va a ganar. La FIFA, recuerdo, la siguen manejando los mismos que premiaron el portugués sólo un año antes.
2012: La FIFA por fin hace justicia con el imperial ciclo ganador del fútbol español dando el premio de mejor entrenador del mundo a Vicente Del Bosque, que pasea su figura de tipo normal por todos los rincones del mundo y que ha llevado a España a ganar un Mundial y una Eurocopa. Y lo ha hecho sin necesidad de ser el protagonista, cediendo el primer plano a unos futbolistas fantásticos y siguiendo el axioma de que en el fútbol, lo verdaderamente importante, son los futbolistas. Se aparta de todas las fotos y se siente incómodo ante el elogio, pero no puede evitar recibir un montón de premios por su calidad como técnico y,también, por su ejemplo de comportamiento. En la foto de la entrega de premios está Guardiola, que aplaude al vencedor con respeto y orgullo. Vuelve a faltar el maleducado Mourinho, que no viaja porque intuye que no va a ganar..
Ahora el portugués utiliza un importante medio de su país para intentar meter mierda y sembrar confusión con el premio que merecidamente obtuvo Del Bosque. Tira la piedra y esconde la mano de manera cobarde. No da nombres, sólo habla como un vendedor ambulante de crecepelo. Ya está bien. Mourinho será un entrenador cojonudo-que de momento en el Madrid con la mejor plantilla de la historia sólo ha ganado una Copa y una Liga- pero es un mal compañero. Un egocéntrico que piensa en su historial más que en de los clubes a los que entrena y que deja tierra árida cuando abandona el club de turno. Dicen que garantiza títulos, pero al Madrid los títulos no le caben en las vitrinas de su Museo y nunca tuvo que aguantar las irreverencias y los desplantes de un tipo que se cree más importante que la institución que le paga. Cuando gana pone cara de no haber roto un plato y se olvida de todas las bombas que ha puesto en el camino..pero cuando pierde utiliza la táctica del pataleo y del me persiguen porque soy el mejor y el gran triunfador. Por favor, haga usted que su equipo juegue mejor al fútbol y deje de llorar. No todo vale.