sapoliso
10/03/2013, 16h51
Florentino Pérez renuncia a Neymar y parece que de manera definitiva. De nada vale el compromiso firmado con el jugador y que está guardado en una caja fuerte de Sao Paulo. Eran otros tiempos, y si te he visto no me acuerdo que diría aquel. El Camp Nou espera al delantero. Sin Guardiola en el banquillo, Sandro Rosell no tiene obstáculo alguno para fichar al punta de la selección de Brasil.
El presidente del Real Madrid ya sabe que el brasileño pretende dar el salto a Europa la próxima temporada, pero el club blanco no quiere entrar en una puja que eleve la cotización del todavía jugador del Santos por encima de los 60 millones de euros, cantidad que no esta dispuesto a pagar, algo que sí parece querer afrontar Sandro Rosell. Brasil ve a Neymar de azulgrana y lo ven en el próximo mes de julio, tal y como lo ha afirmado Roberto Carlos.
En diciembre de 2011, el Barcelona se adelantó a todos los equipos y se aseguró una opción sobre el delantero en el momento en el que pactó la renovación de contrato, por el que ampliaba su compromiso con el Santos hasta el 30 de junio de 2014 (http://www.maghreb-sat.com/forum/x-apple-data-detectors://0). En ese momento, tal y como queda reflejado en el balance del equipo catalán, Rosell adelantó diez millones de euros con los que se aseguraba el compromiso del jugador para el momento que quedara libre, movimiento que nunca gustó a las empresas que participan en el pase del jugador, principalmente Sonda. Desde ese momento, André Cury se ha convertido en la sombra del jugador. El agente brasileño ha sido decisivo en el acuerdo y en mantener a todo el mundo alejado de todo lo que no fueran intereses azulgranas.
El presidente del Barcelona fue a buscar al jugador durante la disputa de la Copa América en el verano de 2011, sentando las bases de un compromiso que se cerró en el mes de noviembre. El problema con el que se encuentra Rosell y su equipo es que todo se ha precipitado debido al deseo de Neymar de emigrar a Europa el próximo verano.
Luis Álvaro de Oliveira, presidente de Santos y que también pudo recibir algún tipo de compensación económica, sabe que está obligado a vender, lo que va a elevar el caché del brasileño a una cantidad que se aproxime a los 60 millones de euros. Y en esa puja es en la que no quiere entrar el Real Madrid, que movió pieza semanas atrás y que ya supo el precio de salida del fichaje del delantero de Santos. Nada que hacer.
Neymar y el Real Madrid cerraron un acuerdo en el mes de agosto de 2011. El brasileño pasó reconocimiento médico y negoció el contrato con Farré, abogado blanco, pero nunca cerró el acuerdo de traspaso con Santos. Ni una cumbre celebrada en París entre los presidentes de ambas entidades sirvió para desbloquear la situación. Ahora, y con Neymar a un paso de ser azulgrana, el citado contrato pasará a formar parte de la historia de fútbol.
Durante gran parte de la temporada, Florentino Pérez ha mantenido alguna esperanza de poder dar la vuelta a la situación, pero los informes recibidos y que manejan los dirigentes blancos, hablan de un Neymar a un nivel más bajo y con una vida un tanto desordenada, lo que unido a los 60 millones de euros que piden por él, han llevado al presidente madridista a no pensar en el brasileño.
El presidente del Real Madrid ya sabe que el brasileño pretende dar el salto a Europa la próxima temporada, pero el club blanco no quiere entrar en una puja que eleve la cotización del todavía jugador del Santos por encima de los 60 millones de euros, cantidad que no esta dispuesto a pagar, algo que sí parece querer afrontar Sandro Rosell. Brasil ve a Neymar de azulgrana y lo ven en el próximo mes de julio, tal y como lo ha afirmado Roberto Carlos.
En diciembre de 2011, el Barcelona se adelantó a todos los equipos y se aseguró una opción sobre el delantero en el momento en el que pactó la renovación de contrato, por el que ampliaba su compromiso con el Santos hasta el 30 de junio de 2014 (http://www.maghreb-sat.com/forum/x-apple-data-detectors://0). En ese momento, tal y como queda reflejado en el balance del equipo catalán, Rosell adelantó diez millones de euros con los que se aseguraba el compromiso del jugador para el momento que quedara libre, movimiento que nunca gustó a las empresas que participan en el pase del jugador, principalmente Sonda. Desde ese momento, André Cury se ha convertido en la sombra del jugador. El agente brasileño ha sido decisivo en el acuerdo y en mantener a todo el mundo alejado de todo lo que no fueran intereses azulgranas.
El presidente del Barcelona fue a buscar al jugador durante la disputa de la Copa América en el verano de 2011, sentando las bases de un compromiso que se cerró en el mes de noviembre. El problema con el que se encuentra Rosell y su equipo es que todo se ha precipitado debido al deseo de Neymar de emigrar a Europa el próximo verano.
Luis Álvaro de Oliveira, presidente de Santos y que también pudo recibir algún tipo de compensación económica, sabe que está obligado a vender, lo que va a elevar el caché del brasileño a una cantidad que se aproxime a los 60 millones de euros. Y en esa puja es en la que no quiere entrar el Real Madrid, que movió pieza semanas atrás y que ya supo el precio de salida del fichaje del delantero de Santos. Nada que hacer.
Neymar y el Real Madrid cerraron un acuerdo en el mes de agosto de 2011. El brasileño pasó reconocimiento médico y negoció el contrato con Farré, abogado blanco, pero nunca cerró el acuerdo de traspaso con Santos. Ni una cumbre celebrada en París entre los presidentes de ambas entidades sirvió para desbloquear la situación. Ahora, y con Neymar a un paso de ser azulgrana, el citado contrato pasará a formar parte de la historia de fútbol.
Durante gran parte de la temporada, Florentino Pérez ha mantenido alguna esperanza de poder dar la vuelta a la situación, pero los informes recibidos y que manejan los dirigentes blancos, hablan de un Neymar a un nivel más bajo y con una vida un tanto desordenada, lo que unido a los 60 millones de euros que piden por él, han llevado al presidente madridista a no pensar en el brasileño.