Emmanuel Macron gana con holgura la batalla de la segunda vuelta a Marine Le Pen. Francia y, sobre todo, Europa respiran, pero la representante de los 'indignados' franceses toma un gran impulso para las legislativas de junio. La mayoría de las capitales europeas y las instituciones comunitarias durmieron anoche aliviadas. Las bolsas abrirán tranquilizadas, pero en Francia no se ha acabado el partido.Macron se acostó como nuevo presidente electo de Francia y ya ha iniciado la jornada como jefe del partido que tiene que rematar su victoria dentro de un mes. El nuevo presidente no tendrá mucho tiempo para festejar su éxito. Tiene prohibida la resaca, porque deberá tener la mente clara para afrontar lo que se le viene encima. Ha obtenido la jefatura del Estado, pero sin un apoyo legislativo fuerte, su poder estará disminuido y sus proyectos dependerán de las eventuales alianzas con sus rivales de izquierdas o de derechas. Sabe, además, que en su 66,06% de votos hay mucho apoyo prestado, mucho gesto contra su rival.